Aunque algun@s no lo crean, aún queda mucho trabajo que hacer para lograr la igualdad.
En este post quiero contarte como en nuestro día a día, estamos fomentando las desigualdades con las creencias normalizadas.
Una persona feminista es cualquiera que reconozca la igualdad y la plena humanidad en mujeres y hombres.
Gloria Steinem
Ayer en una conversación de bar, todavía y me sabe muy mal escucharlo, tuve que oír como una mujer decía que no se consideraba ni machista ni feminista.
Esto me hace ver que aún queda mucho camino que hacer cuando ponemos ambos términos en el mismo lugar o como si significaran lo mismo.
No voy a tratar de explicar lo que significa el feminismo, creo que eso debería de estar más que entendido a estas alturas. De no ser así, aquí te adjunto una página de elfeminismo.com que explicará mejor que yo la evolución del movimiento del feminismo en la historia.
Lógicamente, este movimiento ha tenido que irse modificando según las necesidades del momento, de la sociedad y de la historia.
Lo que sí me resulta un tanto complicado de entender es que todavía haya personas que digan que ahora las mujeres estamos en igualdad, que no entienden las razones por las que las mujeres se ponen tan pesadas y que ya no existe ninguna diferencia entre hombres y mujeres.
Comentaban que ya no existía ningún tipo de brecha salarial y aunque ciertamente esto ha ido mejorando, gracias al movimiento feminista, aún existen diferencias dependiendo del rango de edad.
Según El País, la brecha salarial se dispara desde los treinta y seis años de edad, haciéndose aún más amplia esta brecha a los 65 años, donde las mujeres perciben un 30 % menos que los hombres, siendo estos los datos obtenidos de la Agencia Tributaria.
Las creencias que nos separan

No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedas imponer a la libertad de mi mente.
Virginia Woolf
De todos modos, no es mi intención entrar en cada detalle de las diferencias existentes entre hombres y mujeres, lo que sí quisiera matizar es la existencia de muchas formas de micro machismo o creencias machistas (aunque sean mujeres las que las difunden) que mientras sigan existiendo y sigamos dándoles una cierta credibilidad, seguiremos siendo víctimas de esta falta de igualdad.
Muchos hombres están sufriendo la sobreprotección que se lleva a cabo a la mujer; esto era lo que se comentaba principalmente yno creo que exista una sobreprotección a la mujer, lo que sí existe una forma de protección ante el maltrato.
Y es que, por mucho que algunas personas aún digan que también hay hombres maltratados, que no lo niego y deben ser igualmente protegidos, lo que es evidente, es que las que son más golpeadas son las mujeres, las que mueren son las mujeres y las que están en una situación de vulnerabilidad son las mujeres.
Esto si obviamos el maltrato psicológico, una lacra social que aún está muy poco contemplada, que resulta difícil de demostrar y donde se demuestra una gran desproporción en la igualdad.
Son en mayor parte las mujeres, las que sufren el ataque psicológico y la persecución de los hombres cuando estos se sienten rechazados o no reconocidos.
Todas en algún momento, hemos tenido que sufrir el menoscabo por parte de hombres o mujeres que consideran lógico tratarnos como putas, locas o desquiciadas cuando existen diferencias de opinión.
Aun una mujer tiene que disimular si bebe, porque beber demasiado no es de señoritas y está peor visto. Si una mujer tontea o seduce es una calentorra, si tiene diversas relaciones sexuales es una guarra o si defiende sus derechos como mujer es una femi-nazi o una machorra.
Una mujer debe vestir bien, ajustadita para mostrar sus curvas y ser dócil y cariñosa, porque esto es lo que se espera de una mujer si es femenina.
Si una mujer no se depila es una sucia y si no tiene instinto maternal no es una mujer normal.
Las mujeres son las peores entre ellas, esta es una creencia muy extendida pero en absoluto cierta ni comprobada. Si la medicina alternativa es pseudo ciencia por no contar con los estudios científicos que los avalen, lo suyo es que este tipo de creencias sean puestas en cuarentena como pseudo creencia.
Que a todas las mujeres les encanta ir de tiendas y que a las mujeres les encanta criticar.
Las mujeres son unas románticas y unas sensibles pero por otro lado, si los hombres son más nobles es porque nosotras andamos justitas de nobleza.
Seguimos viviendo el hecho de que una mujer tenga que aparcar sus sueños y aspiraciones para dar prioridad a la familia o a la pareja y de no ser así es una egoísta y una mala madre.
Pero esto son algunas de las pequeñas cosas con las que convivimos todos los días y que se dan como algo normal.
Las grandes cosas podrán ser modificadas cuando contemplemos el poder que están ejerciendo los pequeños detalles.
Existen por fortuna muchos tipos de mujer y nunca se pretende desde el feminismo ser más o menos que un hombre, sólo se busca el reconocimiento de la diversidad, de la libertad y de la igualdad.
Quien se siente amenazado o amenazada es porque no comprende la dimensión y la necesidad de un movimiento que nos equipara a tod@s y eso, es lo que representa el feminismo que en nada tiene que ver con el machismo y ni siquiera pretende ser lo contrario.
Conclusión

Imagina cuánto más felices seríamos, cuánta más libertad tendríamos para ser nosotros y nosotras mismas, si no tuviésemos el peso de las expectativas de género.
Chimanda Ngozi Adichie
Para lograr una sociedad más igualitaria, es de gran importancia una educación de base en el que las personas se sientan iguales los unos de los otros sin que las pequeñas diferencias nos hagan pensar que hay géneros, inclinaciones sexuales o connotaciones que nos hacen superiores o inferiores.
Cuidar de la forma en la que nos comunicamos y de las creencias que sostenemos es fundamental para lograr grandes avances en una sociedad en la que prime la igualdad, la solidaridad, el perdón y el respeto.